Investigar y perseguir los delitos del orden común.
Participar en los procedimientos que afecten a personas a quienes las leyes otorguen especial protección.
Velar por el respeto a los derechos humanos en la esfera de su competencia.
Promover la práctica de las diligencias para la consecución de la justicia penal, en los juicios o asuntos en que legalmente deba intervenir.
Proporcionar atención y auxilio a las víctimas u ofendidos por delitos.
Colaborar, en el ámbito de sus competencia, en la función de seguridad pública.